Al finalizar el acto que conmemoró el 44 aniversario del tránsito a la inmortalidad del padre de la Revolución Popular Sandinista, Comandante Carlos Fonseca; la vicepresidenta Rosario Murillo, declaró que «cada día en nuestra Nicaragua, levantamos un monumento al carácter, al valor, a la nobleza, al amor y al honor que sabemos compartir».
A su vez, la vicepresidenta dijo que «un día como hoy, cuando estamos honrando a Carlos (Fonseca Amador) y los héroes nacionales, todos esos ideales que son nuestros; todos esos valores que nos caracterizan; la esperanza, la confianza en Dios, todo eso llena nuestros corazones de orgullo del bueno, orgullo nacional».
Agregó que «hemos sabido enfrentar y vencer todas las circunstancias adversas, incluyendo esos momentos tenebrosos que los vende patrias instalaron queriendo destruir el país, el proceso de reconciliación nacional y desarrollo económico y social».
«Hemos vivido esas circunstancias difíciles y hemos salido adelante con fe, esperanza, fortaleza y con dignidad; eso lo que tenemos siempre en la mente. Los valores, todo lo que somos se lo debemos a Dios y le debemos esa fortaleza nuestra, de gran pueblo, de estos héroes de los que nos sentimos orgullosos», enfatizó.
Huracán ETA y organización de la comunidad
La vicepresidenta también hizo mención sobre el fortalecimiento organizativo desde la comunidad, lo que incidió para brindar una protección a la vida de las familias frente el huracán ETA.
«Sabemos lo más reciente, el huracán (ETA), hemos venido forjando y fortaleciendo un modelo organizativo desde la comunidad, es el pueblo que se organiza, el que garantiza cumplir con su propia protección, porque hemos aprendido y crecido en conciencia de riesgo, ante todos los riesgos, aún el terrorismo, conciencia que el odio y el terrorismo son tan peligrosos como cualquier desastre natural», remarcó.
Añadió que «hemos crecido en conciencia de solidaridad, el Comandante (Daniel Ortega) hablaba de la juventud y como estamos en todas partes, mujeres, varones, abuelitos, abuelitas, personas con alguna discapacidad, la juventud en todas partes, a partir de ideales y valores; de buen corazón, buena esperanza y conciencia, que crece con alas gigantes todos los días».
Derribando los muros de la noche
«Cada vez me hace más sentido ese inmenso poema de Tomás, que es la canción de Carlos, cuando dice: vienes derribando los muros de la noche; nítido, inmenso, ese es el pueblo nicaragüense encarnado en la actuación extraordinariamente humana de los héroes nacionales, derribamos los muros de la noche con fe y confianza alzada con alas que crecen todos los días «, aseveró.
A continuación, te compartimos un vídeo con las palabras íntegras de la compañera Rosario Murillo: