La vicepresidenta Rosario Murillo evocó el legado del General Augusto C. Sandino como esa enseñanza para asumir todos los retos, circunstancias y desafíos con amor.
Las declaraciones de la vicepresidenta de Nicaragua, Rosario Murillo se dieron luego del acto en conmemoración a los 89 años del paso a la inmortalidad del General Augusto C. Sandino.
Además, hizo énfasis en que Sandino es como un instrumento de la justicia divina para Nicaragua y es » lo que nosotros pudimos percibir, lo que nosotros sabemos, porqué creemos, sentimos y vibramos en esa dimensión espiritual que nos hace cumplir mandato divino y cristiano como hermanos y seres solidarios».
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Señaló que cada día se debe amar a la patria y saber que se cuenta con la misión de resguardarla y defenderla con amor.
«Nosotros nos sentimos afortunados, dichosos de tener nuestros corazones sanos, fuertes , vigorosos porqué están llenos de amor. Los nicaragüenses heredamos del General Sandino, la identidad nacional en alto; heredamos tantos caminos que recorremos con orgullo y sentido de patria, libertad, soberanía y dignidad”, enfatizó.
Enfatizó en que “Sandino es la trascendencia y nos enseña asumir todos los retos, todas las circunstancias, todos los desafíos con amor. Ese amor que nos llena de energía, de capacidad y fortaleza porque defender a la patria y ser soberano es una misión espiritual”, señaló.
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«Somos grandes de alma, grandes de espíritu y somos solidarios, hermanos. Somos ¡Nicaragüense por gracia de Dios!«, finalizó.