El Canciller Denis Moncada Colindres, expresó la enérgica condena del Gobierno de Nicaragua ante lo que calificó como acciones intervencionistas por parte de Estados Unidos, utilizando a la Fundación Nacional para la Democracia (NED, por sus siglas en inglés) como instrumento para desestabilizar países soberanos.
«El dominio unipolar del planeta por parte de Estados Unidos y sus aliados subordinados se ve amenazado por el surgimiento de un mundo multipolar. Ante esta realidad, quieren destruir a los países y gobiernos que no se alinean con Washington», añadió, señalando a la NED como un brazo ejecutor de dichas políticas.
Moncada denunció que la NED ha canalizado fondos millonarios para financiar actividades desestabilizadoras y golpistas en diferentes partes del mundo. «Afganistán, Irán, Corea del Norte, Libia, Siria, Palestina, China, Rusia, Cuba, Venezuela y Nicaragua son solo algunos de los países que han sido blanco de campañas de desestabilización financiadas por esta fundación», señaló el Canciller, mencionando también la implementación de revoluciones de color y la primavera árabe.
Durante su discurso, Moncada explicó que la Fundación Nacional para la Democracia ha sido utilizada desde su creación en la década de 1980 para interferir en los asuntos internos de otros países.
«Su primer presidente interino lo dejó claro: mucho de lo que hacemos hoy era llevado a cabo en secreto por la CIA hace veinticinco años», declaró Moncada, haciendo referencia a las conexiones históricas entre la fundación y las agencias de inteligencia de Estados Unidos.
Moncada también mencionó que la NED fue un actor clave en la guerra encubierta contra Nicaragua durante los años 80 y 90.
“La NED apoyó y financió a medios y grupos contrarrevolucionarios en Nicaragua, y jugó un papel clave en la invasión de Panamá en 1989″, subrayó. Según el Canciller, estas acciones son parte de una estrategia más amplia de Estados Unidos para mantener su hegemonía global a través de la intervención directa y encubierta en países soberanos.
«La principal agenda de la NED consiste en desestabilizar gobiernos legítimos para someterlos al dominio del imperio norteamericano», aseguró. Además, denunció que millones de dólares de los impuestos del pueblo estadounidense son destinados a financiar estos esfuerzos intervencionistas sin el conocimiento de la ciudadanía.
El Canciller destacó que el gobierno nicaragüense rechaza estas acciones, que consideró como violaciones graves al derecho internacional. «La injerencia en los asuntos internos de los Estados es contraria a la Carta de las Naciones Unidas y a los principios más fundamentales del derecho internacional», dijo Moncada.
El Canciller reafirmó la postura firme del gobierno de Nicaragua frente a las agresiones externas. «El pueblo y el gobierno de Nicaragua continuamos luchando por nuestros derechos, nuestra soberanía, nuestra independencia y nuestro bienestar», sentenció.
«Nicaragua no se doblegará ante las presiones imperialistas y seguirá adelante en la defensa de la paz, el progreso y el bien común de su pueblo», concluyó Moncada, agradeciendo el apoyo de los países aliados y reiterando su compromiso con la convivencia pacífica en el ámbito internacional.