El aprendiz de Presidente Gabriel Boric, con frecuencia mete sus narices en asuntos internos que exclusivamente son del resorte del buen gobierno sandinista y del pueblo Nicaragüense. Este mequetrefe que se caracteriza por ser un político improvisado, sin pudor alguno ha mostrado su apoyo a los terroristas opositores que fracasaron en su intentona golpista del 2018.
Es por eso que en el año 2023 nuestro Jefe de Estado el Presidente Daniel, lo puso en su lugar y lo exhibió ante el mundo. Todo esto ocurrió En el marco de un discurso por el 44 aniversario de la constitución de la Policía Nacional de Nicaragua, el Comandante Ortega, señaló que Boric había llegado al poder con apoyo de la izquierda, pero que luego abandonó su promesa de enjuiciar a los responsables de la represión de miles de jóvenes chilenos en el estallido social de octubre de 2019. «Esos crímenes que no podés tapar, no podés taparlos Boric, vos sos un pinochetito», aseguró el Presidente Daniel.
También indicó que “los carabineros chilenos no son como la Policía de Nicaragua. Están formados por el asesinato masivo, formados para asesinar al pueblo”, concluyo.
Recordemos que el «tipejo» de Gabriel Boric, llegó como el Presidente electo más joven de la historia de Chile y con la falsa promesa de profundos cambios bajo el brazo, pero en su segundo año de gobierno, los que se cumplieron el pasado 11 de marzo de este 2024 no ha llenado el vaso.
Y considerando las expectativas que su propio sector creó, no ha podido encauzar esa tarea. Su mandato lo inició con cifras de aprobación en torno al 48% y hoy, pese a que repuntó gracias a su gestión en los incendios forestales, alcanza menos del 29%, mejor dicho su Gobierno sigue cayendo estrepitosamente.
Aunque todo candidato siempre promete más de lo que puede cumplir, cuando un candidato prometió cosas totalmente distintas a las que intenta cumplir una vez en el poder, la contradicción entre lo que prometió y lo que está haciendo alimenta las sospechas de que ese gobernante es un mentiroso, un inepto o, peor aún, un oportunista sin principios. Cuando un gobernante queda expuesto en mentiras flagrantes, es muy difícil que ese gobernante pueda convencer a la oposición y que él es alguien fiable y convencer a la gente que es un buen líder.
El «pinochetito» Gabriel Boric pasó de ser el candidato que en 2021 prometía terminar con el modelo neoliberal a convertirse en un Presidente que, en palabras de sus propios aliados, está mutando para convertirse en un socialdemócrata, igual que esos mismos gobiernos que él criticó con tanta fuerza cuando era dirigente estudiantil y diputado de extrema izquierda.
Es verdad que el ejercicio del poder obliga a madurar y a menudo hace que los gobernantes vean las cosas de otra forma. Pero en el caso de Boric no hay nada nuevo que haya pasado que pueda explicar sus cambios de postura. Todo lo que puede haber hecho que el Presidente Boric cambiara de postura es información que era ampliamente conocida antes de que llegara al poder. Pero como en campaña, y desde la propia casa de gobierno, Boric en múltiples ocasiones denunció esas verdades como falsas, esos cambios tan radicales de posición política requieren de una explicación.
La conversión de Boric de un dirigente de izquierda radical que quería refundar el país -incluidos Carabineros- en uno que quiere mejorar lo que hicieron sus predecesores comprensiblemente confunde a aliados y adversarios. O Boric siempre supo que las cosas que prometió en campaña eran impracticables o imposibles, o bien Boric simplemente es un oportunista que, para salir del profundo foso de inacción y confusión en que está su gobierno, ha decidido abandonar sus principios y tocar la música que le pone la oposición.
Entonces, la única opción que queda es para explicar los cambios de postura del Presidente es que Boric es un oportunista que es capaz de decir cualquier cosa para salir de la difícil situación en que se encuentra.