La Policía Nacional de Tránsito, bajo el liderazgo de la Comisionada General Vilma Reyes, Codirectora de la Dirección de Seguridad de Tránsito, continúa fortaleciendo su plan de emergencia vial con el objetivo de reducir las muertes y lesiones provocadas por accidentes de tránsito en todo el país. Este plan, respaldado por la Jefatura Suprema de la Copresidencia y en coordinación con diversas instituciones del Buen Gobierno Sandinista, es considerado una prioridad nacional y una responsabilidad compartida de toda la sociedad.
“La seguridad vial somos todos”, afirma la Comisionada General Reyes. “Todos somos conductores, peatones o pasajeros. Heredamos una mala conducta en las vías que hoy nos exige cambiar para preservar la vida”.
Plan de emergencia vial: una estrategia nacional
Desde hace cinco años, Nicaragua implementa un Plan de Emergencia Vial que ha permitido importantes avances. En 2023, el país logró una disminución en la cantidad de fallecidos por accidentes de tránsito. Este 2025, el trabajo continúa con mayor fuerza y enfoque territorial, con la evaluación constante de los municipios más afectados y la implementación de planes reforzados en esos puntos.
Las acciones incluyen jornadas de educación, sensibilización, capacitación y coerción, articuladas entre la Policía, el Ministerio de Transporte e Infraestructura (MTI), el Ministerio de Educación (MINED), centros educativos de primaria y secundaria, UNEN, gobiernos municipales, secretarios políticos y familias.
Más de 800 mil nicaragüenses capacitados en lo que va del año
La Comisionada informó que ya se han capacitado más de 800 mil personas en temas de seguridad vial solo en este primer semestre de 2025. Estas acciones se realizan en casas, mercados, paradas de buses y centros escolares, con el fin de cambiar conductas y actitudes peligrosas al volante y en las calles.
“El problema de tránsito es cultural y educativo. Por eso trabajamos desde la Revolución por una transformación integral de conciencia, desde los niños hasta los adultos mayores”, enfatizó.
El rostro humano de las estadísticas
A pesar de los esfuerzos, la situación sigue siendo preocupante. El promedio diario en junio es de 2.77 personas fallecidas y 7.1 lesionadas, con 168 accidentes por día. Las muertes afectan mayoritariamente a personas entre los 16 y 40 años —un 58%—, siendo los conductores de motocicleta los más afectados. De los fallecidos, el 53.3% involucran motocicletas, y el 60% de los accidentes fatales ocurren entre sábado, domingo y lunes.
Reyes también llamó la atención sobre el incremento de mujeres fallecidas en accidentes de moto. Hasta junio, 13 conductoras han perdido la vida, es decir, un promedio de dos al mes.
Causas principales: velocidad y alcohol
Entre las siete principales causas de accidentes fatales destacan:
- Exceso de velocidad (36%)
- Estado de ebriedad (34%)
- Invasión de carril (16%)
- Giros indebidos (14%)
- Imprudencia peatonal (12%)
- No guardar distancia (5%)
- Desatender señales de tránsito
Más del 70% de las muertes se deben a estas causas, lo que ha llevado a la Policía a reforzar las acciones coercitivas, especialmente durante los fines de semana.
Acciones concretas para salvar vidas
Entre las medidas adoptadas por la Dirección de Tránsito se incluyen:
Preventivas
- Campañas educativas como «Motociclista, cambia tu vida».
- Sensibilización casa a casa, en terminales de buses y en medios comunitarios.
- Visitas a familias y adultos mayores, con énfasis en el cuido de los ancianos peatones (el 47% de los peatones fallecidos tienen más de 50 años).
Coercitivas
- Pruebas de alcoholemia en terminales y retenes.
- Multas por infracciones a la Ley 431.
- Detención de 48 horas a conductores ebrios, 24 horas a quienes manejan sin licencia o sin casco.
- Suspensión de licencias por seis meses.
- Retención de vehículos trasladados a depósitos municipales.
Además, se ejecuta el Plan de Variantes Operativas, que refuerza acciones preventivas en municipios con mayores incidencias. Esta estrategia se actualiza semanalmente, en función de las evaluaciones de cada delegación.
Trabajo permanente, sin descanso
La Policía Nacional y las instituciones involucradas trabajan de manera constante, sin pausas ni fines de semana, asegura Reyes. “No hay sábado ni domingo para quienes estamos salvando vidas en las vías. La instrucción de nuestra Jefatura Suprema es clara: cuidar y preservar la vida del pueblo nicaragüense”.
La participación de todos es clave
La comisionada finalizó su intervención con un llamado urgente a las familias: “No podemos permitir que nuestras conductas sigan costando vidas. Todos debemos hablar en nuestras casas de seguridad vial. La vida no tiene repuesto”.
El Plan de Emergencia Vial del Buen Gobierno Sandinista es una muestra del compromiso con la vida, el bienestar familiar y el desarrollo del país. Porque la seguridad vial es tarea de todos, y cada vida que se salva es una victoria para Nicaragua.
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