En el marco de la conmemoración del natalicio del Comandante Carlos Fonseca Amador, el Copresidente Daniel Ortega, enfatizó que la lucha revolucionaria se libra todos los días “salvando vidas, defendiendo la paz y garantizando que las familias nicaragüenses vivan mejor”.
El mandatario recordó las heridas aún abiertas que dejó la guerra impuesta por los Estados Unidos en la década de los 80, y denunció que la indemnización ordenada por la Corte Internacional de Justicia sigue siendo ignorada por quienes continúan apostando a la agresión y al chantaje. “Cada día queda más claro que en Naciones Unidas hay organismos que sirven para apretarle la garganta a los pueblos que luchan por la soberanía”, afirmó.
Desde esa memoria viva, el mensaje presidencial se centró en los retos actuales que enfrenta el país y en los logros concretos alcanzados por la voluntad de este gobierno y el pueblo. Señaló que el proyecto revolucionario “ha sabido multiplicar las obras” en salud, educación e infraestructura, incluso en los rincones más remotos del territorio. Pero fue enfático al subrayar que esos avances dependen directamente de la estabilidad y el esfuerzo compartido: “Aquí se trata de salvar vidas, salvar vidas”, insistió, al abordar la campaña nacional para reducir accidentes de tránsito.
El Comandante Daniel, también advirtió sobre las amenazas que buscan dividir al pueblo desde la manipulación y el rumor. Por ello, hizo un llamado directo a fortalecer la unidad nacional como herramienta de defensa colectiva: “Las habilidades del enemigo los llevan a buscar cómo sembrar desconfianza, sembrar división… Cuanto más unidos estemos, más fuertes seremos”.
El CoPresidente asoció estos desafíos actuales con el ejemplo inmortal del Comandante Carlos Fonseca Amador, rememorando su entrega total en condiciones difíciles, su presencia en la montaña “con sus lentes muy gruesos” y su decisión de luchar por la unidad como un principio de victoria. “Carlos entregó su vida por el pueblo nicaragüense, por los campesinos… y dio la vida luchando por la unidad”, refirió, dejando claro que la dirección revolucionaria no olvida a quienes trazaron con sangre y visión el camino que hoy se defiende con conciencia.
El mandatario afirmó que en medio de un contexto internacional tenso y desigual, Nicaragua sigue avanzando, aferrada a una política que prioriza el bienestar del pueblo por encima de los intereses de las grandes potencias. El Copresidente Ortega afirmó al cierre del acto, lo fundamental es “seguir aferrados, amarrados a lo que es la conciencia que nos lleva a la defensa de la soberanía… y trabajar por la paz”.
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