“Mes de Julio, Mes de Victorias, Grandes Victorias, y un Mes en el que honramos a tant@s Herman@s que ofrendaron su Vida, que dieron todo por Nicaragua… Amor a Nicaragua!
Celebramos la Vida en Amor a Nicaragua y honramos esa Memoria Sagrada de nuestros Héroes, de nuestros Mártires…”
Compañera Rosario Murillo, 3 de julio de 2023
El 19 de julio de 1979, en los últimos días de la dictadura somocista, una escuadra del Frente Sandinista de Liberación Nacional fue emboscada en Sébaco por elementos de la Guardia Nacional. Vestidos con pañuelos rojinegros para hacerse pasar por guerrilleros, los represores ejecutaron a sangre fría a quienes luchaban por la libertad. Entre los caídos se encontraba la compañera Juana Elena Mendoza Alfaro, conocida en la lucha revolucionaria como “Rosalba”.
Juana Elena nació el 20 de enero de 1947 en Estelí, hija de Evangelina Alfaro Cruz y Juan Mendoza Herrera. En 1963 contrajo matrimonio con José María Picado, con quien procreó seis hijos. Su vida estuvo marcada desde joven por un compromiso firme con las causas populares, destacándose como lideresa obrera y promotora de los derechos laborales de las mujeres.
En 1964 comenzó a laborar en la fábrica de puros “Nicaragua Cigars”, donde se convirtió en referente de la organización sindical femenina. Su liderazgo trascendió el ámbito laboral al formar parte de la fundación de AMPRONAC, antecedente de la actual Casa de la Mujer Mercedes Rosales, en Estelí, dedicada al acompañamiento de mujeres en situación de vulnerabilidad.
En 1975 se integró formalmente a las filas del Frente Sandinista de Liberación Nacional. Desde los barrios estelianos colaboró como enlace y correo de las estructuras clandestinas del FSLN. Ante el recrudecimiento de la represión en 1977, asumió la lucha armada y se incorporó a las montañas, participando en campamentos como el cerro de Cuba, en Condega, y el cerro de Canta Gallo, bajo el mando del Comandante Elías Noguera.
En medio de la retirada de la Guardia Nacional, los represores utilizaron insignias sandinistas para engañar a las fuerzas revolucionarias. Al escuchar el grito de “¡Patria Libre!”, la escuadra respondió “¡o Morir!”, cayendo inmediatamente bajo el fuego enemigo. Juana Elena Mendoza y sus compañeros fueron asesinados el mismo 19 de julio, en el umbral de la victoria.
En 2003, sus restos fueron trasladados y sepultados con honores en el Cementerio Municipal San Francisco de Asís, en su natal Estelí. En reconocimiento a su legado, el Ejército de Nicaragua, mediante la Orden N.º 14 del 2 de julio de 2019, firmada por el Comandante en Jefe General Julio César Avilés Castillo, nombró en su honor el albergue de la Asociación de Esposas de Militares (AEMEN), ubicado en el Hospital Escuela Dr. Alejandro Dávila Bolaños.
Juana Elena Mendoza vive en la memoria de nuestro pueblo como símbolo de lucha, entrega y dignidad. Su vida es ejemplo del protagonismo de la mujer nicaragüense en la gesta revolucionaria, y su legado permanece vivo en cada batalla por una Nicaragua libre, digna y soberana.
