Un grupo de 24 maestras y maestros de los Centros Tecnológicos Agropecuarios del país culminó con éxito el Diplomado en Restauración de Suelo, una iniciativa impulsada por el Tecnológico Nacional (INATEC) en coordinación con la Universidad Nacional Agraria (UNA), como parte de la Estrategia Nacional de Educación “Bendiciones y Victorias 2024-2026”.
Durante seis meses, los docentes se capacitaron en el uso de técnicas sostenibles para el manejo del suelo, como la aplicación de bioinsumos, abonos orgánicos, control de erosión, manejo de fertilidad y rehabilitación de tierras degradadas. El diplomado incluyó clases teóricas, sesiones prácticas, dos encuentros presenciales y nueve sesiones virtuales, con representación de todas las regiones del país.
La subdirectora de Formación Profesional del INATEC, María Esmeralda Aguilar, valoró la importancia de esta formación especializada en el contexto del fortalecimiento educativo en el sector agropecuario.

Aguilar también explicó que los docentes formados replicarán lo aprendido con otros maestros del territorio nacional, en un esfuerzo por ampliar el alcance de esta capacitación y promover la formación continua entre el personal técnico.
El diplomado busca dotar a los maestros de herramientas actualizadas para enfrentar los desafíos ambientales y climáticos que afectan a la producción agrícola nacional. Uno de los participantes, Alejandro Josué Maradiaga, del Centro Tecnológico Carlos Manuel Vanegas Oliva en Chinandega, compartió su experiencia:
“Aprendimos sobre los requerimientos nutricionales del suelo y el aprovechamiento de los recursos hídricos, conocimientos fundamentales para adaptarnos a las condiciones climáticas de cada región”, comentó Maradiaga.

Los contenidos de este programa formativo serán integrados a los planes de estudio de las carreras técnicas en zootecnia, agropecuaria, agronomía, riego agrícola y producción de café, beneficiando a más de mil estudiantes protagonistas en todo el país.
Con esta iniciativa, el Gobierno de Nicaragua continúa apostando por una educación técnica pertinente y de calidad, que promueva prácticas agrícolas responsables y contribuya al desarrollo sostenible de las comunidades rurales y urbanas del país.












