Cuba, la perla de las Antillas, había sido convertida en un anexo a los Estados Unidos, colmada de casinos y centros de perversión, mientras que el campesinado vivía una realidad distinta, de pobreza, analfabetismo, sin acceso a la tierra. El dictador Fulgencio Batista y sus esbirros, se enriquecieron a costa de la población más humilde. La necesaria lucha por la justicia social fue iniciada por un grupo de jóvenes intelectuales que decidieron, ante la imposibilidad del cambio por la vía electoral, emprender el camino de la lucha armada.
La madrugada del día domingo 26 de julio de 1953, luego de una minuciosa preparación, a las 5 y 15 de la mañana, se inició un ataque simultaneo contra el Cuartel Moncada en Santiago de Cuba y el Cuartel Carlos Manuel de Céspedes en Bayamo. El jefe de la acción fue Fidel Castro Ruz, y entre el grupo de rebeldes se puede mencionar a Raúl Castro, Frank Pais, Abel Santamaría, Haydee Santamaría, Juan Almeida, Ramiro Valdés, Jesús Montané, Mario Chanes de Armas, y Gustavo Arcos, entre otros.
Otros fueron capturados y asesinados, entre ellos: Tomás Álvarez Brito, Antonio Betancourt Flores. 68 de los jóvenes revolucionarios ofrendaron su vida, 54 cayeron durante el asalto y 14 fueron asesinados después. Entre los que fueron encarcelados y posteriormente amnistiados está Fidel Castro, que en su defensa pronunció el celebre discurso: “La historia me absolverá”.
En 1955, en homenaje a esta memorable gesta heroica se fundó el Movimiento 26 de Julio (M-26-J), con el liderazgo de Fidel Castro, Raúl Castro, Camilo Cienfuegos, y otros compañeros veteranos del Moncada. En México, como retaguardia del movimiento revolucionario, se empeñaron el organizar una guerrilla disciplinada y bien entrenada para iniciar la guerra revolucionaria en Cuba. Fue allí donde el Ernesto Guevara de la Serna, luego conocido como el Che, se unió a este destacamento revolucionario de vanguardia.
La bandera rojinegra del Movimiento 26 de Julio, fue llevada por los expedicionarios del Granma, en las duras jornadas de la Sierra Maestra, hasta el jubiloso 1 de enero de 1959, cuando el Ejército Rebelde culminó con su marcha triunfal en Santiago de Cuba. Los jóvenes revolucionarios del Movimiento 26 de Julio se multiplicaron con los miles de hombres y mujeres que tomaron las armas o realizaron tareas de apoyo, para hacer de Cuba el Primer Territorio Libre de América.
