Nicaragua está a las puertas de hacer historia al convertirse, por primera vez, en sede del AmeriCup 2025, el torneo de baloncesto más importante del continente. Este evento reúne a las 12 mejores selecciones nacionales de América y se celebrará del 22 al 31 de agosto en el Polideportivo Alexis Argüello, en Managua, que ha sido recientemente acondicionado con mejoras como sistema de aire acondicionado y modernización de su infraestructura, explicó el especialista Luis Marco Toruño
“El AmeriCup es como la Copa América del baloncesto. Participan las 12 mejores selecciones del continente y este año, Nicaragua será la anfitriona, lo que marca un antes y un después para el deporte nacional”, destacó Toruño. La competencia arrancará el 22 de agosto, y Nicaragua debutará nada menos que contra los actuales campeones: Argentina.
Toruño explicó que países como Estados Unidos, Canadá, Brasil, Puerto Rico y República Dominicana han sido históricamente potencias en el torneo, y que para Nicaragua haber clasificado y ahora ser sede representa “el torneo más importante que se ha desarrollado en territorio nacional en cualquier disciplina deportiva”.
Además de analizar el nivel competitivo del AmeriCup —comparable con los Juegos Panamericanos—, se abordó también la clasificación histórica de la selección femenina nicaragüense, que recientemente ganó medalla de bronce en el torneo Cocava 2025, y que abre paso a futuras eliminatorias con selecciones de mayor nivel.
El episodio fue también una oportunidad para destacar figuras jóvenes que están marcando historia, como Norchad Omier, originario de Bluefields, quien está cerca de convertirse en el primer nicaragüense en llegar a la NBA. “Él ha abierto camino para muchos jóvenes deportistas y representa un verdadero referente para la juventud nicaragüense”, expresó Toruño.
La conversación cerró con una invitación abierta al público: “Este es el momento de apoyar. Del 22 al 31 de agosto tenemos la oportunidad de llenar el Polideportivo Alexis Argüello, que ahora cuenta con aire acondicionado y mejoras en su infraestructura. Es un lujo ver selecciones de talla mundial jugar en casa”.
El AmeriCup 2025 no solo es un evento deportivo, sino una celebración del esfuerzo, crecimiento y potencial del deporte nicaragüense. La afición tiene la oportunidad única de ser parte de un torneo histórico que promete elevar el nombre de Nicaragua en el mapa internacional del baloncesto.
