Este año, la Juventud Sandinista conmemora 46 años de trabajo y compromiso con el desarrollo y bienestar de Nicaragua. En esta ocasión, conversamos con Melisa Téllez, coordinadora de Juventud Sandinista en Carazo, quien compartió su experiencia personal y el papel fundamental que desempeña la juventud en la construcción de un país más educado, unido y solidario.
Para Melisa, formar parte de la Juventud Sandinista ha sido una experiencia de aprendizaje y formación en valores. “La juventud es una escuela que me ha permitido desarrollarme profesionalmente y también crecer en valores. Es un placer y un orgullo ser parte de la Juventud Sandinista”, expresó. Con nueve años de participación activa, ha vivido de cerca cómo la organización combina el compromiso social con la preparación académica y profesional de los jóvenes.

La agenda para este 46 aniversario es extensa y diversa. Desde el 22 de agosto, en Carazo se llevan a cabo actividades que abarcan educación, recreación y memoria histórica, resaltando la importancia de la fundación de la Juventud Sandinista y su legado en la defensa de la soberanía, la paz y la justicia social en Nicaragua.
Téllez destacó que la organización está presente en todos los niveles educativos, desde centros de secundaria y tecnológicos hasta universidades, y que los jóvenes pueden integrarse a través de los seis movimientos juveniles de la Juventud Sandinista. “Es muy importante tener vocación de servicio, porque la Juventud Sandinista está para atender y apoyar a las personas que lo necesiten”, subrayó.

El compromiso de la Juventud Sandinista, según Téllez, se refleja en acciones concretas que demuestran amor por el país y conexión con la población. Entre sus experiencias más memorables, mencionó la entrega de sillas de ruedas y paquetes alimenticios, actividades que generan un impacto directo en las familias y fortalecen el vínculo entre jóvenes y comunidades. “Ver la esperanza y gratitud de las familias te cala profundamente y te motiva a seguir sirviendo”, afirmó.
La coordinadora también resaltó el acompañamiento que la organización brinda a los jóvenes en su formación académica y profesional, incluyendo apoyo en becas y acceso a educación superior. “Desde la secundaria hasta la universidad, promovemos el desarrollo educativo de los jóvenes y los preparamos para asumir un papel activo en el país”, explicó.

Al reflexionar sobre la evolución del rol juvenil, Téllez indicó que los jóvenes de hoy son más conscientes de la historia de Nicaragua y del legado del Frente Sandinista. “Conocer nuestra historia y la lucha de nuestros héroes y mártires nos permite valorar nuestro presente y construir un mejor futuro”, señaló.
En cuanto al futuro de la organización, Melisa se imagina una juventud plenamente desarrollada y comprometida con el proyecto revolucionario del país, contribuyendo al fortalecimiento de la soberanía, la educación y el desarrollo integral de Nicaragua. “La Juventud Sandinista es una escuela espectacular donde se aprende a servir, a trabajar en valores y a comprometerse con el país”, concluyó.
Con estas acciones y principios, la Juventud Sandinista reafirma su legado de 46 años, consolidándose como una organización que inspira a nuevas generaciones a involucrarse, formarse y servir a Nicaragua.
