En el programa Detalles del Momento de Canal 6, Laureano Ortega, director de INCANTO; Elisa Picado, presidenta de la Fundación INCANTO; y Ramón Rodríguez, director del Teatro Nacional Rubén Darío y codirector de culturas de pueblos y juventudes, compartieron reflexiones sobre los diez años de trayectoria de la institución dedicada a la promoción del canto lírico en el país.
Elisa Picado destacó que este aniversario marca un hito en la historia cultural de Nicaragua. “Es un momento histórico arribar a estos diez años de arte y de música que hemos venido construyendo paso a paso desde antes incluso de fundar INCANTO. El canto lírico evoca poesía, emociones y sentimientos; creamos belleza para Nicaragua, para nuestros jóvenes, para las familias y para el mundo”, expresó. Subrayó además que INCANTO ha crecido como un espacio acogedor, disciplinado y de trabajo en equipo, donde los logros individuales se celebran de manera colectiva.
Ramón Rodríguez recordó que la ópera nació en Florencia, Italia, en el siglo XVI con la idea de recrear el teatro griego musicalizando textos dramáticos, y resaltó la importancia de haber sembrado este género en Nicaragua. “Durante mucho tiempo la música lírica en nuestro país fue un terreno árido, con apenas algunos conciertos esporádicos. Con el maestro Alberto San José se inició un proceso de formación más sistemático. Lo que hemos alcanzado hoy, con INCANTO, es un proyecto cultural cohesionado, con profesionales comprometidos y con la capacidad de ofrecer óperas de calidad al pueblo, de manera gratuita”, explicó.
Por su parte, Laureano Ortega compartió su recorrido personal en la música, desde su afición juvenil por el rock hasta su encuentro con el canto lírico bajo la guía del maestro San José. “El arte, además de ser un don, requiere disciplina, estudio y responsabilidad. Desde muy joven me enamoré del canto lírico, un género que representa un reto constante y que me permitió crecer como artista. Gracias al esfuerzo de muchos y al respaldo que se abrió en 2007 con nuestro Gobierno, hemos podido llevar la ópera a más escenarios y formar a nuevas generaciones”, señaló.
Finalmente, Picado resaltó el papel de la juventud en el desarrollo del canto lírico en Nicaragua. “La mayoría de nuestros alumnos son menores de 30 años y ya interpretan roles principales en óperas. Hemos descubierto un enorme potencial en los jóvenes, quienes ven en la ópera un reto y una oportunidad para transformar sus vidas. Incluso artistas de otros países se han interesado en venir a formarse en Nicaragua por las oportunidades que aquí brindamos”, concluyó.
Con estos diez años, INCANTO no solo celebra un aniversario, sino también la consolidación de un movimiento cultural que ha acercado a miles de nicaragüenses a un género universal y ha formado a una nueva generación de artistas.
