El diputado Freddy Franco, de la Bancada del Frente Sandinista de Liberación Nacional, participó en el programa desde el Parlamento para rendir homenaje al Comandante Carlos Fonseca Amador, Padre de la Revolución Popular Sandinista, en el 49 aniversario de su tránsito a la inmortalidad.
Durante la entrevista, el legislador subrayó que el comandante Carlos Fonseca fue un héroe nacional, fundador del FSLN y un luchador incansable por la transformación de Nicaragua, cuyo pensamiento y ejemplo siguen inspirando a las nuevas generaciones.
“El Comandante Carlos Fonseca es un hombre de la patria rojinegra, de la patria azul y blanco, cuyo ejemplo revolucionario sigue vivo en la conciencia del pueblo nicaragüense”, expresó Franco.
El diputado relató los orígenes humildes del Comandante Fonseca, nacido en el barrio El Laborío de Matagalpa, en 1936, apenas dos años después del asesinato del General Augusto C. Sandino, en uno de los periodos más duros de represión bajo la dictadura somocista.
Tanto Sandino como Fonseca, explicó el diputado Franco compartieron historias de vida marcadas por la adversidad. Ambos fueron hijos de padres que no los reconocieron de inmediato y criados por madres trabajadoras, mujeres humildes que enfrentaron la vida con dignidad y sacrificio. En el caso de Fonseca, su madre, doña Agustina Fonseca, trabajaba como empleada doméstica y sacó adelante a su familia con esfuerzo.
Mencionó que desde pequeño, el comandante Carlos trabajó vendiendo dulces y periódicos para ayudar a su madre, y esa realidad forjó en él un espíritu rebelde frente al sistema explotador e injusto de la época. Sin embargo, su contacto con los periódicos despertó también un amor profundo por la lectura y el conocimiento.
“Carlos Fonseca fue un niño estudioso, disciplinado, un verdadero prodigio. Pese a las limitaciones económicas, siempre fue un lector incansable y un estudiante destacado. Su espíritu curioso y su compromiso con la verdad lo llevaron a tomar conciencia de las injusticias que vivía el pueblo nicaragüense”, destacó el diputado.
Durante su juventud, el comandante Carlos Fonseca se convirtió en un líder natural. En el Instituto Nacional del Norte, hoy Liceo Picado, organizó a los estudiantes y fundó la revista Segovia, inspirada en el legado del General Sandino. A través de ella, difundía ideas patrióticas y antiimperialistas.
Posteriormente, trabajó como bibliotecario en el Instituto Ramírez Goyena, donde fortaleció su vínculo con jóvenes intelectuales y rebeldes de la época. Luego ingresó a estudiar Derecho en la Universidad Nacional de León, donde enfrentó persecución y cárcel por su militancia política.
Su contacto con el Partido Socialista le permitió viajar a la Unión Soviética, donde participó en un festival mundial de jóvenes. De esa experiencia surgió su obra Un Nicaragüense en Moscú, en la que plasmó su visión internacionalista y su compromiso con la lucha antiimperialista y la justicia social.
De regreso en Nicaragua, el comandante Carlos Fonseca se unió a los movimientos de resistencia contra la dictadura, participó en la guerrilla de El Chaparral y, con un grupo de jóvenes obreros, campesinos y estudiantes, fundó en 1961 el Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), retomando el pensamiento y el ejemplo de Sandino.
Entre los fundadores del Frente se encontraban Tomás Borge, Germán Pomares, Silvio Mayorga, Francisco Moreno, José Benito Escobar, Rigoberto Cruz y Santos López, entre otros.
“El FSLN nació como resultado de una búsqueda política y moral por una Nicaragua libre, justa y soberana. Fue la respuesta organizada del pueblo frente a una de las dictaduras más crueles del continente”, subrayó el diputado Franco.
El Comandante Carlos Fonseca formó militantes con una profunda mística, convicción y compromiso revolucionario. Las primeras experiencias guerrilleras en Río Coco y Pancasan fueron duras, con grandes pérdidas humanas, pero también fortalecieron la moral de lucha del Frente.
El comandante Carlos insistió siempre en la unidad como principio esencial de la victoria, incluso en los años más difíciles, cuando el FSLN enfrentó divisiones internas. Su caída en combate, el 8 de noviembre de 1976, ocurrió precisamente en su esfuerzo por reunificar al Frente y consolidar la estrategia insurreccional que conduciría al triunfo revolucionario de 1979.
“Carlos nos heredó la convicción de que para lograr la victoria debe existir conciencia, compromiso y optimismo. Su ejemplo sigue siendo guía para el pueblo nicaragüense y para todos los revolucionarios del mundo”, expresó Freddy Franco.
El diputado destacó también que el pensamiento de Fonseca se refleja hoy en el modelo cristiano, socialista y solidario que impulsa el Gobierno de Reconciliación y Unidad Nacional, bajo el liderazgo del Comandante Daniel Ortega y la Compañera Rosario Murillo.
“El Comandante Carlos soñó con una revolución popular que transformara el sistema capitalista, oligárquico y proyanqui, por un sistema basado en la justicia social, la equidad, la dignidad y la solidaridad. Ese ideal hoy se cumple en Nicaragua, donde el pueblo vive en paz, con derechos, oportunidades y esperanza”, afirmó.
Finalmente, Franco llamó a recordar al comandante Carlos Fonseca como un militante consecuente, un patriota humanista y un hombre entregado al pueblo, cuyo legado sigue iluminando el camino de la Revolución Popular Sandinista.
