El Gobierno de Nicaragua continúa avanzando en el fortalecimiento de su infraestructura vial con la construcción de la Carretera Costanera, considerada por el Ministerio de Transporte e Infraestructura (MTI) como el proyecto vial más importante desarrollado en el país en los últimos 100 años en la zona del Pacífico. La semana pasada se entregaron los primeros 30 kilómetros del tramo inicial a las familias nicaragüenses.
De acuerdo con el ministro del MTI, Óscar Mojica, la carretera tendrá una extensión total de 357 kilómetros, desde El Naranjo, en la frontera con Costa Rica, hasta Potosí, en el Golfo de Fonseca. El proyecto se desarrolla en tres etapas, de las cuales actualmente se ejecuta la primera, correspondiente a 119 kilómetros entre El Naranjo y Mazachapa. Esta fase se prevé finalizar en junio de 2026.
La Carretera Costanera atravesará cinco departamentos: Rivas, Carazo, Managua, León y Chinandega, mejorando la conectividad nacional y potenciando sectores como el turismo, la pesca, la ganadería, la agricultura y el comercio. Solo en su primera etapa facilitará el acceso a 112 playas, muchas de ellas vírgenes, impulsando nuevas oportunidades de inversión y dinamizando la actividad turística.
El proyecto genera 2,500 empleos directos y alrededor de 7,500 indirectos, beneficiando a pequeños negocios locales y estimulando la economía en los municipios cercanos. Según el MTI, esta obra también mejora el acceso a 52 hospitales y centros de salud y a 142 escuelas, gracias a la construcción de 40 puentes y estructuras que garantizan tránsito seguro durante todo el año.
Las comunidades ubicadas a lo largo de la ruta han respaldado ampliamente el proyecto, destacando mejoras significativas en movilidad, acceso a servicios y oportunidades productivas. También se ha registrado un incremento en la actividad turística, con 1.7 millones de visitantes en las playas del Pacífico Sur y más de 3,930 establecimientos beneficiados en los departamentos de Rivas, Carazo y Managua.
La obra contribuye además al Plan Nacional de Lucha contra la Pobreza, al facilitar el acceso a servicios básicos, oportunidades laborales, actividades culturales, recreativas y deportivas.
La Carretera Costanera se proyecta como una infraestructura de impacto nacional e internacional, promoviendo el desarrollo económico, social y turístico del país, y acercando a Nicaragua a nuevos mercados y flujos de visitantes gracias a su conexión con Costa Rica.
