Nicaragua continúa consolidando importantes avances en materia de sanidad agropecuaria, posicionándose como un país confiable en los mercados internacionales gracias al fortalecimiento de sus sistemas de control, certificación y trazabilidad. Así lo dio a conocer el director ejecutivo del Instituto de Protección y Sanidad Agropecuaria (IPSA), Ricardo Somarriba, quien detalló los logros alcanzados durante el año 2025 como parte de las políticas impulsadas por el Buen Gobierno, en el marco del Sistema Nacional de Producción, Consumo y Comercio y el Plan Nacional de Desarrollo Humano.
Somarriba explicó que el IPSA trabaja actualmente con 32 indicadores estratégicos medibles, que permiten evaluar y garantizar la sanidad vegetal, la salud animal, la inocuidad de los alimentos, la trazabilidad pecuaria, la cuarentena agropecuaria y el fortalecimiento de los laboratorios especializados. “Estos indicadores nos permiten demostrar con datos y evidencia científica que Nicaragua cumple con los estándares internacionales exigidos por los países importadores”, señaló.
Uno de los avances más destacados corresponde al crecimiento de las exportaciones del sector cárnico, que supera el 24 %, resultado directo del fortalecimiento de los controles sanitarios, la vigilancia epidemiológica y el acompañamiento técnico a los productores. El titular del IPSA indicó que este desempeño ha permitido mantener y ampliar mercados estratégicos, garantizando productos de alta calidad e inocuidad para el consumo internacional.
En ese sentido, resaltó el fortalecimiento del sistema nacional de trazabilidad pecuaria, reconocido como uno de los más avanzados de Centroamérica y referente en América Latina. Este sistema permite identificar el origen, manejo, movilización y condiciones sanitarias del ganado, ofreciendo plena confianza a los mercados de destino. “Hoy Nicaragua puede demostrar de manera transparente cómo se produce y se maneja cada animal destinado a exportación”, afirmó Somarriba.
En el ámbito de la sanidad vegetal, el IPSA continúa reforzando las acciones de vigilancia y control de plagas y enfermedades, protegiendo cultivos estratégicos y garantizando la productividad agrícola. Asimismo, se han fortalecido los sistemas de inspección y certificación en fronteras, puertos y aeropuertos, asegurando el cumplimiento de las normativas fitosanitarias y zoosanitarias nacionales e internacionales.
Finalmente, el director ejecutivo del IPSA subrayó que Nicaragua mantiene estatus sanitarios clave, como país libre de enfermedades de alto riesgo, lo que representa un logro significativo para el sector agropecuario nacional. Estos resultados, dijo, son fruto del trabajo articulado entre productores, técnicos, instituciones del Estado y el acompañamiento permanente del Gobierno, contribuyendo al crecimiento económico, la seguridad alimentaria y la proyección internacional de los productos nicaragüenses.
