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45 Aniversario del Repliegue Táctico al Vapor

Escrito por : Luis Guerrero 16 de junio de 2024

Para principios de junio de 1979, las diferentes acciones a nivel nacional entorno a la Ofensiva Final, ya venían dando sus frutos, ejemplo de ello fue la Huelga General del 04 de junio, lo que permitió una vertiginosa integración de todo el pueblo a la lucha insurreccional anti-somocista, en Managua.

La insurrección de la capital estaba planeada para el 09 de junio y durante los siguientes días se intensificó la brutalidad de la represión por parte de la Dictadura somocista, registrándose las atrocidades ejecutadas en los siguientes lugares: Batahola, Kilocho Sur y Colina 110 con bombas de 500 y 1000 libras que caían desde avionetas.

La mayor parte de Managua había sido masacrada de manera infame con bombardeos aéreos programados, desde las seis de la mañana a las seis de la tarde, sin remordimiento alguno del daño que se provocaba a las familias capitalinas.

Dentro del Plan insurreccional de Managua, existía la idea de sostenerse militarmente, ya era claro que la Guardia Nacional, tenía su principal poder de fuego en la Capital, siendo necesario abatir a ese enemigo, desafiarlo audazmente e impedir que se desplazaran tropas y equipos militares hacia Masaya, Granada, Carazo y Rivas.

En particular, el histórico barrio de San Judas se destacó como bastión guerrillero del Frente Sandinista, ya que el 16 de junio surgió la idea de realizar ágilmente un repliegue táctico, que consistía en la retirada estratégica de la población de San Judas, y otros barrios aledaños hacia la Hacienda El Vapor, en El Crucero, a fin de resguardar a la población de las bombas lanzadas por la Guardia Nacional y reconcentrar así las fuerzas que darían el golpe final a la dictadura somocista.

Del 08 al 16 de junio: Insurrección y preparativos para el repliegue táctico

Los barrios de San Judas, Loma Linda, Monseñor Lezcano y OPEN-3 (hoy Ciudad Sandino) eran los que estaban listos para insurreccionarse, llegando así hasta lo que ahora se conoce como la Central Sandinista de Trabajadores (CST) para encajonar de esta manera a la Guardia Nacional.

Las columnas guerrilleras ubicadas en San Judas habían sido entrenadas en arme, desarme, explosivos pequeños y entrenamiento físico.

Aunque Managua dio inicio a su insurrección el 09 de junio. Un día antes en San Judas, se escucharon explosiones en algunas barricadas e inmediatamente los combatientes tomaron posiciones y recorrieron los alrededores del sector. Todos en el barrio salieron a las calles y no quedó más que avanzar, es decir San Judas empezó la insurrección el 08 de junio de 1979.

Para el 14 de junio se orientó a las columnas tomarse el 7 Sur, donde se enfrentarían a una formación de soldados de la Guardia Nacional. Al someter a estas fuerzas, los combatientes lograron avanzar hasta el 7 Sur, y el Estado Mayor ubicado en Loma Linda, dio la orden de apoderarse completamente de ese sector, ya que era la única vía terrestre que abastecía a las fuerzas somocistas.

Llegó el día de replegarse a la Hacienda el Vapor

El mismo 16 de junio, la Guardia logró entrar a San Judas, dándose así una serie de combates en puntos clave aledaños al famoso Ceibo de este barrio, lugares que las fuerzas del Frente Sandinista tenían cubiertas.

Es importante recalcar que los incidentes en los barrios estaban tan estrechamente conectados que, en el momento de la masacre de Batahola, la gente venía poco a poco replegándose hacia el sur y era posible escuchar las terribles detonaciones de la genocida fuerza somocista desde las posiciones de San Judas.

La orden estaba dada, la gente estaba lista y las fuerzas del Frente Sandinista sabían que la misión se debía lograr sí o sí. La jefatura decidió replegarse, porque había mucha gente entre combatientes y civiles que estaban cayendo, también porque la Guardia empezó a tomar civiles y a ponerlos de barricada, los llevaba enfrente y atrás, mientras los soldados iban disparando a las columnas.

El Repliegue a la hacienda El Vapor comenzó entre 8:00 y 9:00 de la mañana, partiendo desde la parte interna de San Judas. El propio día de la salida, una avioneta volaba a baja altura, emitiendo en altavoz el mensaje de desistir, que nadie se fuera y que su vida iba a ser perdonada. Pero en ese momento todos sabían que eso era simple y llanamente una “mentira”, porque todo aquel que regresaba, si era joven y andaba un chimón, lo mataban.

Se calcula que aproximadamente más de 4 mil personas se movilizaron a la Hacienda el Vapor. No todos iban armados, por lo tanto, las armas se intercalaban y se estaba atento a cualquier movimiento en los alrededores.

Tras una marcha peligrosa, los combatientes llegaron a la Hacienda al Vapor, sin embargo, por la tarde del 16 de junio, la Guardia Nacional penetró a través de los cafetales y atacó a los jóvenes. Debido a la presencia de francotiradores de la GN, cayeron varios muchachos.

En algunos casos, fue posible dar sepultura a los caídos, pero por la convulsión del momento, se desconoce dónde fueron enterrados algunos de ellos.

La gran mayoría de los combatientes que sobrevivieron y cumplieron un papel en esta memorable hazaña, eran jóvenes con una profunda convicción que tomaron la decisión de reorganizarse y volver a la guerra, creando nuevas células y buscando a sus contactos dentro del Frente Sandinista para continuar combatiendo a la Guardia hasta lograr el derrocamiento de la tiranía de Somoza el 19 de julio de 1979.

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