Biografías

40 Aniversario de tránsito a la inmortalidad del Subcomandante Evaristo Vázquez Sánchez

Escrito por : Redacción Central 7 de mayo de 2025

7 de mayo de 1985
Comunidad Negro Was -Siuna

“Viejo, aquí estamos los combatientes del MINT, con la fe y la confianza que nos inculcaste, y el amor infinito hacia nuestro pueblo”.

El 7 de mayo de 1985, cayó en Nicaragua, en combate con los mercenarios de la Contra, el subcomandante sandinista, Evaristo Vásquez Sánchez “El Chino Santo”, panameño internacionalista que se sumó a las filas del FSLN durante la lucha guerrillera, que dio con la derrota de la dictadura somocista y el triunfo de la Revolución Popular Sandinista.

Evaristo Vásquez fue un obrero surgido de las bananeras de Puerto Armuelles.

Con el golpe militar de 1968 en la Republica de Panamá se alzó en armas junto a sus compañeros del Movimiento de Liberación Nacional 29 de noviembre (MLN-29).

Luego partió al exilio en México, junto a Federico Britton, Diana Morán, Bolívar Crespo, Herbert Nelson y Ramón Oviero, entre otros.

Al retorno del compañero Britton del exilio, Evaristo coordinó la seguridad del compañero y se integró activamente en las acciones de solidaridad con la guerrilla sandinista.

Viajó a Nicaragua en una misión secreta para combatir a la dictadura.

Tras el triunfo revolucionario se convirtió en capitán del Ministerio del Interior.

Casi 6 años después cayó en una emboscada de la contrarrevolución junto a otros valiosos compañeros; Pedro Ismael Medina Morales (Telcor), del Mint, chofer escolta del Subcomandante Evaristo.

Tomás Aráuz Polanco, Cachorro de Sandino-SMP.

Israel García Blandón, Cachorro de Sandino-SMP.

Sabas Ruíz Gómez, Cachorro de Sandino-SMP

Teniente del EPS, Horacio Asunción Sequeira Robleto, jefe Militar de la misión, a cargo de los compañeros del SMP.

Fue ascendido póstumamente al grado de Subcomandante.

Sus restos yacen al lado de otros combatientes nicaragüenses que también consagraron sus vidas por la heroica Revolución Popular Sandinista, entre ellos: Nora Astorga, Enrique Schmidt, Evelin Mejía y el internacionalista venezolano Alí Gómez García.

En Nicaragua, al igual que en muchos otros países, la historia de lucha de liberación por romper con las cadenas de opresión y sometimiento del imperialismo norteamericano, está preñada de páginas de heroísmo y sacrificio, del ejemplo inolvidable de militantes revolucionarios, de hombres que en la práctica diaria supieron ganarse el calificativo de hijos de Sandino y de Carlos Fonseca.

Para ellos, el lugar de nacimiento no fue más que una referencia geográfica, y que no significó un obstáculo para llevar a cabo la misión revolucionaria que habían decidido librar en favor de los pueblos oprimidos.

Un valioso ejemplo de esta actitud, es la extraordinaria vida y obra del subcomandante Evaristo Vásquez, el panameño nacido en Chiriquí, un 12 de enero de 1942. El nicaragüense-porque es justo llamarle así- caído en combate contra los mercenarios somocistas, el 7 de mayo de 1985, en la comunidad de negro Was, municipio de Siuna.

Infancia y juventud

Evaristo “El Chino Santos”, seudónimo de la clandestinidad, era de extracción campesina, sus padres fueron: Evaristo Vásquez y Elida Sánchez.

A partir de los 7 años de edad, empezó sus estudios, estos se vieron interrumpidos cuando en el año 1962 se trasladó a Cuba, donde comenzó estudios técnicos en la facultad Obrera, una vez concluidos regresó a Panamá en el año 1964.

La historia de la lucha de clases, de la lucha de los pueblos sojuzgados, la propia historia de su país, hicieron que Evaristo tome conciencia de su origen de clase, en él se desarrollará el internacionalismo proletario, el latino americanismo que no reconoce fronteras.

Los años setenta

Tanto así que, en 1971, en los momentos más difíciles de la lucha contra la dictadura somocista en Nicaragua, Evaristo se integró al Frente Sandinista de Liberación Nacional, e inició un trabajo abnegado, una obra llena de sacrificios y amor hacia los desposeídos que solo puede verse truncada por la muerte traicionera que, tras una emboscada preparada por más de 350 mercenarios, le esperaría aquella mañana del 7 mayo de 1985.

El triunfo revolucionario del pueblo nicaragüense sorprendió al “Chino Santos” como siempre, en su actitud de entrega a la causa de la liberación.

Nuevas jornadas le esperarían a aquel hombre, que sabía ser firme ante las desviaciones ideológicas o vacilaciones políticas que alguien pudiera tener, pero que también supo dar el lugar correcto a sus compañeros, al humilde pueblo trabajador que se acercaba a él para solicitarle algo a sabiendas que no iba a existir una negativa.

Responsabilidades

En el año 1979, el” Chino Santos” fue ubicado en el Ministerio del Interior, ese mismo año fue nombrado por la Dirección Nacional del FSLN, Jefe de Investigaciones de la Dirección General de la Policía Sandinista del Ministerio del Interior.

Transcurriría 3 años en esa labor, cuando en 1982, ante los méritos inobjetable de poesía, fue trasladado a la Región Especial uno, con el cargo de jefe de la seguridad del estado en el sector de las Minas.

Allí supo ganarse el aprecio sincero de sus compañeros de trabajo, de sus subordinados, del pueblo minero que veía en él al amigo. Hasta la muerte, le acompañó el lema “Siempre se puede un poquito más, porque lo último que se pierde no es la vida si no la vergüenza revolucionaria”.

A 40 años de su caída, el ejemplo inolvidable del subcomandante Evaristo Vásquez, es imitado por la militancia sandinista. Su nombre es llevado por varias estaciones y direcciones de la Policía Nacional y Unidades de Victoria. En todos cada uno de los corazones, él tiene un sitio de honor, el sitio dedicado al revolucionario de tiempo completo.

Las mujeres, hombres y ancianos del pueblo minero también recuerdan el día 7 de mayo, como el día de la partida del amigo, pero no de la partida sin retorno, porque él llegó al Sector Minero – RACCN para quedarse en cuerpo y alma.

¡Gloria Eterna a los Héroes y Mártires!

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