“Rendimos Homenaje hoy a las decenas de Combatientes Populares que cayeron por el Kilocho, el 14 de Junio de 1979. Se lograron identificar a 44 Compañer@s, Héroes de la Liberación de nuestra Nicaragua… A todos ellos, y a nuestros Herman@s que ofrendaron sus Vidas hace 40 Años, el Compromiso invariable, y cada vez más fuerte, de avanzar por el Bienestar del Pueblo nicaragüense, avanzar en esta Patria Libre, avanzar, creando las mejores condiciones para la Vida de la Juventud, de l@s Niñ@s, de las Familias, de las Mujeres, en toda nuestra Nicaragua”. (Compañera Rosario Murillo, Copresidenta de Nicaragua, 14 de Junio del 2019).
Hace 46 años, el 14 de junio de 1979, la Guardia Nacional al servicio de la dictadura somocista perpetró una de las más sangrientas masacres de la llamada “operación limpieza”: la Masacre del Kilocho Sur. Aquel día, las fuerzas represivas ejecutaron una emboscada brutal contra un grupo de combatientes populares del barrio San Judas que se dirigían hacía San Patricio en busca de la carretera sur, como parte de los movimientos estratégicos de la insurrección popular en Managua.
Esta masacre se dio en el contexto del colapso final del régimen de Anastasio Somoza Debayle, acorralado por la ofensiva general del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), que ya avanzaba en todos los frentes del país, y que en Managua había comenzado el 8 de junio con la erección de las primeras barricadas.
El crimen de la Guardia en el Kilocho
Los combatientes, en su mayoría jóvenes del barrio San Judas, habían asumido el desafío de romper el cerco de la Guardia para conectar con fuerzas populares en el sur de la ciudad. Sin embargo, fueron sorprendidos en el sector conocido como el Kilocho Sur por patrullas fuertemente armadas de la Guardia Nacional, quienes abrieron fuego indiscriminadamente, asesinando a hombres y mujeres que defendían su derecho a vivir en libertad.
Según recogen los testimonios documentados por la Dirección de Patrimonio Histórico Municipal de Managua, la matanza fue fulminante. Las tropas no solo dispararon con armas de alto calibre, sino que impidieron durante horas el acceso de brigadas médicas o de rescate, dejando los cuerpos de los caídos expuestos al sol, a modo de escarmiento.
Este hecho criminal ocurrió apenas un día después de la Masacre de la Colina 110 (13 de junio), en la que cayeron 37 jóvenes, y un día antes de la Masacre de Batahola (15 de junio), en una secuencia sistemática de exterminio que la dictadura ejecutó ante el avance irrefrenable de la insurrección popular.
La “operación limpieza”: estrategia de terror
Entre los meses de mayo y julio de 1979, la dictadura somocista desplegó la llamada “operación limpieza”, cuyo objetivo era eliminar cualquier foco de resistencia popular, especialmente en Managua. Esta operación fue ejecutada por la Guardia Nacional (GN), la Oficina de Seguridad Nacional (OSN) y el temido batallón EEBI, utilizando métodos de guerra total: bombardeos aéreos, francotiradores, detenciones arbitrarias y ejecuciones sumarias.
El 14 de junio, además del Kilocho, se reportaron ataques armados y bombardeos sobre los barrios René Schick, El Dorado, Salvadorita, Las Américas y La Fuente. La población civil fue blanco directo de los operativos, dejando cientos de muertos y heridos. Managua se convirtió en un campo de batalla.
El pueblo en barricada
A pesar del terror, el pueblo resistió. A partir del 8 de junio, miles de pobladores de Managua, organizados en milicias populares, brigadas de salud, abastecimiento y comunicación, construyeron barricadas en sus barrios, contuvieron a las fuerzas represivas y sostuvieron las posiciones del Frente Interno hasta la caída definitiva de la dictadura el 19 de julio.
Los Comités de Defensa Civil (CDC) jugaron un papel clave, organizando la defensa territorial, protegiendo a la población no combatiente y garantizando el flujo de información con las estructuras del FSLN.
Hoy, desde Barricada/Historia, rendimos homenaje a los Héroes y Mártires del Kilocho Sur. Combatientes anónimos para muchos, pero eternos para quienes heredamos su causa. Sus nombres están escritos en la historia con sangre de dignidad, y su sacrificio nos recuerda que la libertad del pueblo nicaragüense no fue concedida: fue conquistada.
¡Honor a quienes ofrecieron su vida por la Patria! ¡Nuestra memoria no olvida!
Fuentes consultadas:
- Agüero Aguilar, Arnulfo. Colina 110: Insurrección Los Laureles y Masacre de la Guardia Nacional. Alcaldía de Managua – Dirección de Patrimonio Histórico Municipal.
- Pablo Emilio Barreto. Masacres Somocistas en 1979.
- Testimonios recopilados por el Instituto de Cultura de Nicaragua (1985-1990).
- Archivo Histórico del Frente Sandinista de Liberación Nacional.
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