La Guerrilla de El Chaparral se ubica como parte del cambio del ciclo histórico que provocó Rigoberto López Pérez con el inicio del fin de la dictadura en 1956, y se dio justamente seis meses después del triunfo de la Revolución Cubana de enero de 1959.
El Comandante Ernesto «Che» Guevara apoyó directamente la formación de esta guerrilla, designando como jefe al exoficial de la Guardia Nacional nicaragüense, Rafael Somarriba, por su experiencia militar. La columna «Rigoberto López Pérez» estuvo integrada por 75 hombres, entre ellos Carlos Fonseca Amador y contó con el apoyo de combatientes cubanos dirigidos por Onelio Hernández y Carlos Lugo.
En análisis de la Carta-Testamento de Rigoberto López Pérez a su Madre, realizado por Carlos Fonseca Amador, este asevera sobre la acción de El Chaparral:
“No sabemos si el Comandante Che Guevara conoció la carta de Rigoberto; solamente sabemos que una columna guerrillera nicaragüense que contó con la solidaridad del Che, la «Columna Rigoberto López Pérez, sufrió en junio de 1959, denominado El Chaparral, un ataque combinado de fuerzas de Nicaragua y Honduras. Nicaragüenses que participaron en la columna citada, recuerdan el mensaje de saludo que les envió el Che, adjunto al cual iba, entre otras cosas, un ejemplar mimeografiado de Guerra de guerrillas, trabajo entonces inédit”o. (La Habana, 1972).
El 24 de junio las fuerzas militares hondureñas, bajo el mando del Capitán Andrés Espinoza, atacaron por sorpresa a los guerrilleros con fuego de morteros, granadas y ametralladoras. Después de una hora de ataque, el jefe militar hondureño conminó al grupo a la rendición. Los militares solicitaron hablar con el jefe guerrillero, quien aceptó y cesó el fuego. El Capitán Espinoza les comunicó que tenía órdenes de la Embajada de los Estados Unidos y de los miembros de la Comisión Militar Mixta que no debía haber prisioneros, por lo que los combates prosiguieron por dos horas más.
En breve análisis de la lucha popular nicaragüense contra la dictadura de Somoza, el Comandante Carlos Fonseca, analiza esta acción de la cual, él fue parte:
“En «El Chaparral» perecieron nueve heroicos jóvenes, estando entre ellos los estudiantes Manuel Baldizón, Enrique Morales Palacios, Antonio Barboza y Marcelo Fernández. Esta tragedia aconteció el 24 de junio de 1959 y allí quedó demostrado con muerte y sangre que es la juventud con el espíritu embebido de amor al pueblo y a la Patria la que está dispuesta a hacerse cargo de la lucha.
Debemos decir que los defectos y debilidades padecidos por el sector más avanzado de la oposición hicieron posible que la columna armada, apoyada por éste, llegara a ser jefeada por un individuo como Rafael Somarriba, cuya incapacidad revolucionaria y militar facilitó el criminal ataque llevado a cabo por el Ejército de Honduras con el auxilio de la misión militar norteamericana en dicho país y por recomendación de la Organización de Estados Americanos, OEA”. (01 de marzo de 1960).
El comandante Somarriba, después de consultar con los mandos, aceptó la rendición con el compromiso de que se les respetara la vida. Sin embargo, esa promesa no se cumplió pues los militares hondureños aprovecharon el momento de confianza y asesinaron a tres de los guerrilleros que se habían retenido, finalmente les causaron 24 bajas: 9 muertos y 15 heridos.
Los muertos fueron sepultados en el mismo lugar y los heridos trasladados al Hospital San Felipe de Tegucigalpa. A los guerrilleros ilesos los obligaron a marchar a pie hasta Danlí, comarca hondureña y después en camiones los llevaron a las cárceles del Primer Batallón de Infantería del Ejército de Honduras, donde fueron torturados.
En esa ocasión el Comandante Carlos resultó herido, una bala perforó uno de sus pulmones, fue trasladado al hospital de Tegucigalpa, recibió en agosto la visita de su madre. Luego salió en septiembre para el hospital «Calixto García», de La Habana, a terminar de recuperarse, donde fue atendido por la Doctora Concepción Palacios.
Aldo Díaz Lacayo, quien participó en la gesta de El Chaparral, afirmó que durante la maniobra guerrillera se potenciaron errores de carácter logístico y de orden subjetivo.
- El reclutamiento de combatientes voluntarios en varios países, lo cual se hizo en poco tiempo, con pocas normas de selección ideológica y de seguridad.
- La fe ciega de Rafael Somarriba en la palabra empeñada por el presidente Ramón Villeda Morales, de Honduras, en el sentido de que los combatientes podían moverse con libertad en territorio hondureño.
“Soy opuesto a creer que todo fue negro en ‘El Chaparral’. Creo que tuvo de positivo haber suministrado experiencia a nuestra lucha. Los chinos afirman que el fracaso es la madre del éxito. Y si esto es cierto no podía triunfarse en ‘El Chaparral’ ya que apenas estaba iniciándose el movimiento y por consiguiente no se había fracasado anteriormente”.
Comandante Carlos Fonseca
Aldo Díaz-Lacayo mencionó:
“Sin El Chaparral, en consecuencia, no hubiera habido Revolución Popular Sandinista o hubiese tomado un rumbo diferente, menos ideológico, menos orgánico, menos unitario. Sin estas experiencias, el Comandanate Carlos Fonseca jamás se hubiera dedicado tan anticipadamente a “trabajar con los cinco sentidos” para encontrar “las verdaderas causas de todo”.
Esta guerrilla, aunque fue un revés militar, fue una victoria moral y política, convirtiéndose en la semilla que permitió a Carlos Fonseca consolidar las bases del FSLN y veinte años después llegar al triunfo revolucionario del 19 de julio de 1979.
Bibliografía
Carlos Fonseca (1972) Análisis de la Carta Testamento de Rigoberto López Pérez a su Madre. Separata especial de la revista «Casa de las Américas», La Habana.
Carlos Fonseca (1960) Breve análisis de la lucha popular nicaragüense contra la dictadura de Somoza. Frente Sandinista de Liberación Nacional, Nicaragua.
Cuaderno Sandinista (2023) El Chaparral ¿Un desastre Militar o una Victoria Moral?
Ejército de Nicaragua (2009) Memoria 1979 – 2009. Recuperado de: https://ejercito.mil.ni/contenido/relaciones-publicas/publicaciones/docs/memoria-1979-2009-026-049.pdf
Te puede interesar: 46 Aniversario de la Liberación de León
