«La Fuerza de Bolívar, y Bolívar inspiró a Sandino, es decir, aquella propuesta de Bolívar de convertir en una sola nación a los pueblos latinoamericanos, los yanquis no, los pueblos latinoamericanos, de México a Chile, luchó y logró unirnos a cuántos países en la época de la batalla de la independencia, pero luego, por lo diferentes factores y por la incidencia lógicamente del imperio, se empezaron a fracturar a dividir».
Comandante Daniel Ortega Saavedra, 19 de julio, 2025
En la Caracas de finales del siglo XVIII, cuando ya se hablaba en los círculos políticos y populares de la necesidad de derrumbar el imperio español, se efectuó un peculiar matrimonio. El rico terrateniente, comerciante y coronel de las milicias de Aragua, miembro de las familias mas influyentes de ese tiempo, Don Juan Vicente Bolívar y Ponte, contrajo matrimonio, el 18 de diciembre de 1773, con Doña María de la Concepción Palacios y Blanco, una agraciada señorita más joven que él. Esta pareja procreó cinco hijos: María Antonia (1777), Juana (1779), Juan Vicente (1781), Simón (1783) y María del Carmen que falleció poco tiempo después de su nacimiento en 1785.
El niño Simón
Simón Bolívar, nació el 24 de julio de 1783, rodeado de todos sus parientes que se reunieron para conocer al nuevo miembro de la familia. El día 30 fue bautizado en la Catedral, con los oficios del presbítero Jerez y Aristeiguieta, actuando como padrino Don Feliciano, su abuelo materno. En la puerta del templo se congregaron personas del pueblo, de distintos orígenes sociales, y cierta distancia los esclavos y manumisos de la familia. Destacan en el grupo la mujer afrodescendiente Matea, que carga al niño recién bautizado, y a su lado, la también afrodescendiente Hipólita, quien cumpliría el noble papel de nodriza del niño Simón. Bolívar, quiso a Hipólita como padre y madre, como escribió a su hermana mayor en 1825, desde Cuzco: “Te mando una carta de mi madre Hipólita, para que le des todo lo que ella quiere; para que hagas por ella como si fuera tu madre, su leche ha alimentado mi vida y no he conocido otro padre que ella». Hipólita (1763-1835), llevó el apellido Bolívar.
Las primeras sensaciones del mundo
Nacido en un ambiente de cómoda tranquilidad, empezó el niño Simón, a experimentar los golpes de la vida. El primer duelo es la muerte de su padre acaecida el 19 de enero de 1786. En 1792 la frágil salud de su madre se deteriora aun mas y a pesar de los cuidados de los médicos, doña María de la Concepción, entró en agonía el 5 de julio de 1792 falleciendo al día siguiente, siendo enterrada en la capilla de la Santísima Trinidad. Los huérfanos quedaron bajo el cuidado del abuelo Feliciano, y Simoncito al cuidado de Josefa Palacios Blanco, su tía materna. El abuelo Feliciano asumió la administración de los negocios y designa tutores a cada niño. El abuelo contrató como amanuense a Don Simón Narciso Rodríguez, miembro de una familia que gozaba de estimación en Caracas. En ese entonces tenía 21 años y sustituido su apellido paterno Carreño, por el materno Rodríguez.
Simón Rodríguez tuvo gran influencia en la formación de Simón Bolívar. El 23 de mayo de 1791, recibió el título de Maestro segundo de la escuela de niños de primeras letras, pero renunció a los tres años porque la Real audiencia rechazó su alegato a favor de la educación igualitaria para las personas afrodescendientes. De esta manera Simón Rodríguez, llegó a la casa de Bolívar que tenía nueve años y avidez por aprender, mentor y discípulo cultivan una amistad que perduró con el tiempo. Simón Rodríguez, es reconocido como un precursor de la educación popular. También fueron maestros del joven Simón Bolívar, el notable escritor Andrés Bello y el fraile Andújar. Su educación fue completada por sus lecturas, entre ellas las obras de Humboldt, que lo influyó bastante.
La formación integral de Bolívar
Con catorce años cumplidos, en 1783, obtuvo el grado de Subteniente de las milicias disciplinadas del Valle de Aragua, y su tío materno, y a la vez padrino y tutor, el Marqués Feliciano Palacios, dispuso enviarlo a España para completar su formación humanística y científica. Viajó el joven Bolívar en el barco “San Idelfonso”, que seguía la ruta Veracruz-La Habana-España, que permaneció anclado un mes en el Puerto de Veracruz, lo que aprovechó para conocer México y participar en tertulias en la casa de la Marquesa de Aluapa, en las que se mostró como entusiasta partidario de los levantamientos antimonárquicos en las provincias del Virreinato de la Nueva España. En Madrid guiado por profesores particulares estudió gramática castellana, idioma francés, matemáticas, geografía, historia natural, esgrima y danza moderna.
El juramento del Monte Sacro
Cuando tenía 22 años, en el año 1805, Simón Bolívar realizó un viaje por distintos países de Europa, siempre buscando como aprender de la historia y culturas diferentes. El 6 de abril salió de París acompañado por su maestro Simón Rodríguez, de 36 años de edad, con quien se reencontró, y de Fernando Rodríguez del Toro, de 32 años, primo de la esposa de Bolívar, María Teresa Rodríguez del Toro y amigo cercano del Libertador. Viajaron por la vía de Lyon, Chambéry, Turín, Milán hasta llegar Roma en el mes de julio. El día 15 de agosto decidieron ascender al Monte Sacro, a la orilla del río Anio, un lugar cargado de historia y de rebeldía contra los patricios de la época de la República. En el mismo lugar donde se habían retirado los plebeyos rebeldes, pronunció el joven Bolívar su celebre juramento: «Juro delante de usted; juro por el Dios de mis padres; juro por ellos; juro por mi honor y juro por mi patria que no daré descanso a mi brazo ni reposo a mi alma hasta que haya roto las cadenas que nos oprimen por voluntad del poder español».
El juramento cumplido
El General Simón Bolívar, cumplió su juramento y fue llamado por gracia del destino a ser el Libertador de América del dominio español. El hijo de Caracas, siguió los estandartes de la independencia, desde los avatares del exilio, la traición, las derrotas y los triunfos militares sobre el ejercito españolista. Bolívar, el que cruzó los andes al frente del ejército independentista, el libertador de Colombia, Ecuador, Perú, Panamá, Venezuela y Bolivia, llamada así en su honor. Simón Bolívar, el estadista que inaugura la sociología latinoamericana con su celebre Carta de Jamaica, el que soñó con la Patria Grande; el Supremo sueño de Bolívar que fue retomado por el General de Hombres y Mujeres Libres, Augusto C. Sandino.
Simón Bolívar, Simón, sigue aquí, guiando la búsqueda de un futuro común para Abya Yala.
Fuentes:
Sánchez, Ramón. S.f. Bolívar, el Caraqueño. Guatemala.
[Rourke, Thomas. (1945). Bolívar, el Hombre de la Gloria. Editorial Claridad, Argentina.
