El Comandante Daniel Ortega, Copresidente de la República de Nicaragua, encabezó este viernes el desfile policial “Unidad, Fuerza y Victorias”, realizado en conmemoración del 46 aniversario de la fundación de la Policía Nacional, donde exaltó la trayectoria histórica de resistencia del pueblo nicaragüense frente a las potencias extranjeras y reafirmó el compromiso de la institución con la seguridad ciudadana.
Legado de lucha y dignidad
En su discurso, el comandante Ortega recordó a los combatientes que enfrentaron a los colonizadores españoles, destacando la Batalla de San Jacinto como la primera gran derrota impuesta en estas tierras a las fuerzas invasoras. En ese contexto, evocó la figura del General Benjamín Zeledón, quien en 1912, rodeado por marines estadounidenses en el Coyotepe, rechazó rendirse y cayó en combate el 4 de octubre, dejando como legado una carta a su familia y al pueblo donde explicaba por qué no podía claudicar ante la invasión.
El mandatario resaltó luego la gesta del General Augusto C. Sandino, quien levantó la bandera antiimperialista y condujo al Ejército Defensor de la Soberanía Nacional en una guerra desigual contra los marines norteamericanos. Subrayó que, pese a contar con artillería y aviones, los invasores sufrieron continuas derrotas en más de siete años de enfrentamientos, hasta que finalmente se vieron obligados a retirarse derrotados de Nicaragua.
“Más poderoso que las armas de los yanquis era el espíritu de lucha, el honor y la dignidad de los hombres y mujeres libres”, enfatizó.
La Policía Nacional como heredera de ese legado
El Copresidente sostuvo que la Policía Nacional es heredera de esa historia de lucha por la independencia y la dignidad. “Es una institución hecha de dignidad, que viene del pueblo y está para servir al pueblo, defender la seguridad de las familias humildes y garantizar la tranquilidad ciudadana”, afirmó.
El desfile contó con la participación de 900 mujeres y 1,200 varones de la institución policial, destacando la equidad de género en sus filas. “Aquí la mujer camina a la par del hombre para defender la seguridad del pueblo”, expresó el Copresidente.
Solidaridad con Venezuela y rechazo al intervencionismo
En otro momento de su intervención, el comandante Ortega expresó su respaldo a la República Bolivariana de Venezuela, asegurando que defender su soberanía significa también defender la de toda América Latina y el Caribe. Recordó que, al igual que Nicaragua, Venezuela ha resistido agresiones y bloqueos por parte de las potencias imperialistas.
Denunció además la política intervencionista de Estados Unidos, mencionando su historial de guerras, invasiones y cultura de violencia. Señaló que, mientras despliegan un inmenso aparataje militar en todo el mundo, son incapaces de resolver problemas internos como el narcotráfico y la proliferación de armas que generan tragedias en escuelas y comunidades.
“El narcotráfico está instalado en sus propias instituciones, el dinero se lava en sus bancos y no hacen nada por frenarlo”, cuestionó, al tiempo que calificó a la sociedad estadounidense como promotora de racismo, exclusión y odio.
La dignidad como arma invencible
Ortega concluyó que la mayor fortaleza de Nicaragua frente a cualquier potencia es la dignidad del pueblo. Recordó el ejemplo de Andrés Castro, quien en la Batalla de San Jacinto derribó a un invasor con una piedra, símbolo de la resistencia nicaragüense.
“Tenemos algo más poderoso que las armas atómicas, que los submarinos o portaaviones: tenemos la dignidad. Aquí no nos vendemos ni nos rendimos”, proclamó.
Finalmente, felicitó a la Policía Nacional en su 46 aniversario, subrayando su papel fundamental en la defensa de la seguridad y la paz en Nicaragua:
“¡Que viva la Policía Nacional! ¡Que viva el 46 aniversario de la Policía Nacional! ¡Sandino vive, la patria libre!”, concluyó entre vítores de la multitud.
