El 23 de marzo de 1990, hace 33 años, cayeron en la Cuesta La Pavona, en San Sebastián de Yalí, durante una emboscada de la contrarrevolución 13 compañeros: Teniente primero Manuel de Jesús Casco Gobzález, jefe del Estado Mayor de la 1ra Brigada de Infantería del Ejército Popular Sandinista, originario de Managua; Teniente Luis Antonio Siles, jefe de la Sub-sección de Cuadros, de Matagalpa; Teniente Mateo Campbell Macías, primer oficial de operaciones, de Ocotal; Sub teniente Germán Corrales Agurcia, oficial de Juventud Sandinista, originario del municipio de Ocotal y Subtentiente Francisco Javier Peralta Benavidez, de Estelí. Así mismo perecieron los soldados del Servicio Militar Patriótico Mauricio Hernández Castellón, del Naranjo-Telpaneca; Agenor Rivera Hernández, de La Estancia, Jalapa; Jhonny Gómez Jeans, de Ciudad Sandino, Managua; José Tomás Vílchez López, originario de El Rodeo, municipio de San José de Cusmapa; Justo de Jesús Rodríguez Arcia, originario del municipio de Quilalí; Fausto Vargas Melgara, de El Barillal, San Juan de Río Coco.
El Equipo de Barricada te trae algunos datos sobre estos hechos, a partir de la información publicada en la versión impresa de nuestro periódico del 25 de marzo de 1990.
Fue una emboscada criminal, un 23 de marzo de 1990, el dolor y la indignación llenó de luto los corazones nicaragüenses, un ataque perpetrado por la contra en el sector de San Sebastián de Yalí.
El reverendo Miguel Ángel Casco, hermano del oficial del Ejército Popular Sandinista, Manuel Casco, externó (en ese momento): “Yo espero que el acuerdo de desarme y desmovilización de la contra no sea un acuerdo teórico, pues esto constituiría un gran golpe para los esfuerzos de paz que se han venido realizando en Nicaragua, los asesinatos de la contra ponen en peligro la estabilidad de la familia nicaragüense.”
De los trece combatientes, la mayoría resistieron hasta que se les terminaron las municiones y con gritos de “Los sandinistas no se rinden”, “ Viva el FSLN”, “Patria libre o morir”, sus voces fueron silenciadas por los disparos y lanzacohetes de la contra.
Mientras esto ocurría, siete compañeros ya se encontraban heridos. Tres de ellos fueron sacados de la línea de fuego, otros cuatro haciendo grandes esfuerzos y honor a su compromiso de no entregarse se cubrieron en la maleza hasta que llegó el refuerzo.
Carlos Rocha, oficial de EPS, y sobreviviente de la emboscada relató que en ningún momento sus compañeros se llenaron de pánico, “Los que combatieron hasta el último momento en que se les terminó la munición, la contra no logró dispersarlos ni ahuyentarlos, a pesar de que ellos tenían posiciones ventajosas, ningún combatiente sandinista se corrió, combatimos por más de una hora y media”.
La lista de los caídos, heroicos combatientes fueron: Teniente primero Manuel Casco González, jefe del estado mayor de la primera brigada de infantería del EPS, Teniente Luis Antonio Siles, jefe de la sub-sección de cuadros de Matagalpa, Teniente Mateo Campbell, primer oficial de operaciones de Ocotal, Subteniente Lester Pérez jefe de la compañía de ingenieros zapadores, Subteniente Germán Corrales, oficial de juventud sandinista de Ocotal y Subteniente Francisco Peralta, de Estelí. Así mismo perecieron los soldados del servicio militar patriótico Mauricio Hernández, Agenor Rivera, Johny Gómez, Tomás Vilchez, Justo Rodriguez y Fausto Vargas.
Fue una emboscada criminal, posiblemente cuando ellos estaban siendo emboscados, allá en Honduras los contras firmaban los acuerdos de desarme y desmovilización
13 jóvenes que defendieron hasta los últimos minutos de su vida, su compromiso con la patria.
Digitalización: Tania Rodríguez
Cámara: Leonel López
