Barricada

Taiwán, «La Provincia Renegada»

Escrito por: Stanlin Vladímir

Taiwán es una isla de unos 36.000 kilómetros, ubicada a 200 km al sureste de las costas de China continental (separadas por el estrecho de Taiwán) y el sur de Japón, busca su independencia y el reconocimiento como Estado independiente por parte de los organismos internacionales. Para lo cual carga consigo una alforja forrada de dinero y reparte millones de dólares para comprar voluntades y aceptación.

Taiwán, reniega de la República Popular China y amaga con declararse como un Estado independiente, un paso que por el momento no se atreve a dar. Pero, por otro lado, funge como otro instrumento más del imperio yanqui porque Washington es el principal proveedor de armas del Ejército de Taiwán y sería su mayor aliado militar en caso de un conflicto bélico con el gigante asiático, ayuda manifestada por Estados Unidos en varias oportunidades.

En este contexto es importante recordar el discurso pronunciado en el año 2022 por el compañero Presidente Xi Jinping durante la apertura del XX Congreso comunista:

“Taiwán es de China”, así mismo en ese entonces, expresó que perseguirá con “el máximo esfuerzo” la “reunificación pacífica” con la isla, pero Pekín nunca se avendrá “a renunciar al uso de la fuerza armada”.

En su batalla diplomática, Taiwán ha sufrido varias derrotas, pero una de las principales es el hecho de que las Naciones Unidas no la reconozca como un Estado soberano e independiente de la República Popular China.

La Organización de Naciones Unidas (ONU) no reconoce a Taiwán como un Estado, aunque la mayoría de los 23 millones de taiwanés se consideran como tal. Sin embargo, este nunca ha declarado oficialmente su independencia.

Taiwán, conocida también por su nombre oficial: República de China (RDC) tiene hoy su propia Constitución, y alrededor de 300.000 tropas activas en sus fuerzas militares, las cuales han sido armadas por el imperio yanqui porque estratégicamente les es rentable mantener una amenaza constante a la soberanía de la República Popular China, estando prácticamente en sus costillas.

Estados Unidos es la mano negra que «mece la cuna» y no la esconde. En septiembre de este año 2024 El senil Presidente de Estados Unidos, Joe Biden, aprobó más de 500 millones de dólares para la supuesta «defensa de Taiwán», anunciaba la Casa Blanca, Estados Unidos no reconoce a Taiwán como Estado, pero la utiliza para su propio beneficio y es un socio clave y su principal proveedor de armas, un motivo de enojo para Pekín.

China ha pedido reiteradamente a Estados Unidos que deje de armar a la isla, que considera como parte de su territorio.

Biden pidió ese domingo de septiembre al secretario de Estado, Antony Blinken, enviar «hasta 567 millones de dólares en equipos y servicios del Departamento de Defensa, así como en entrenamiento militar, para proporcionar asistencia a Taiwán».

El 09 de diciembre del año 2021 El Buen Gobierno Sandinista liderado por el Comandante Daniel y la Compañera Rosario, por medio de la Cancillería de forma escueta, pero clara y contundente, anunciaba al mundo su reconocimiento a la República Popular China. Aquí la posición de Nicaragua:

«El Gobierno de la República de Nicaragua declara que reconoce que en el Mundo solo existe una sola China. La República Popular China es el único Gobierno legítimo que representa a toda China y Taiwán es parte inalienable del territorio chino.

El Gobierno de la República de Nicaragua rompe a partir de hoy las relaciones diplomáticas con Taiwán y deja de tener cualquier contacto o relación oficial».