El número de víctimas mortales por el deslizamiento de tierra ocurrido el 8 de febrero en la provincia de Sichuan aumentó a diez, mientras que otras 19 personas continúan desaparecidas, informaron medios locales este martes.
El desastre, provocado por intensas precipitaciones durante varios días consecutivos, sepultó diez viviendas en el condado de Junlian, en la ciudad de Yibin. Ante la emergencia, cerca de 800 personas de 139 hogares fueron evacuadas y más de 100 hectáreas de cultivos resultaron afectadas.
Más de 3.000 rescatistas, entre ellos bomberos, policías y personal médico, trabajan en la zona con apoyo de drones, perros de rescate y dispositivos para detectar señales de vida. Sin embargo, las operaciones se han visto obstaculizadas por la compleja geografía del área y las condiciones climáticas adversas.
Tras la tragedia, el presidente de China, Xi Jinping, ordenó realizar «esfuerzos máximos» para minimizar las pérdidas humanas y garantizar una gestión eficiente de las consecuencias del desastre. Además, la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma destinó 50 millones de yuanes (6,8 millones de dólares) para las labores de rescate y reconstrucción.
Mientras continúan las tareas de búsqueda, las autoridades han iniciado la reconstrucción de las zonas afectadas, en un esfuerzo por restablecer la normalidad en la región.
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