Los incendios forestales que afectan a la provincia argentina de Río Negro han arrasado más de 2.700 hectáreas y obligado a evacuar a más de 1.000 personas en la zona de El Bolsón. Las autoridades confirmaron que el siniestro fue provocado de manera intencional y aseguraron que se llegará hasta las últimas consecuencias para encontrar a los responsables.

El gobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck, lamentó la pérdida de una vida humana y calificó la situación como un desastre ambiental y social. La víctima, identificada como Ángel «Don» Reyes, un residente de Mallín Ahogado, falleció el sábado tras negarse a evacuar su hogar a pesar de las advertencias de los equipos de emergencia.
Las labores de combate al fuego han sido reforzadas con tres aviones y dos helicópteros, aunque las fuertes ráfagas de viento han dificultado el trabajo de los brigadistas en el terreno. Hasta el momento, 856 personas fueron evacuadas desde albergues montañosos hasta El Bolsón, mientras que otras 123 se autoevacuaron y solicitaron asistencia.
Las autoridades han expresado su compromiso de investigar a fondo el origen del incendio y aplicar todo el peso de la ley contra los responsables, en un esfuerzo por evitar nuevas tragedias y proteger a la comunidad afectada.