Por: Stalin Vladímir Centeno
El Comandante, guerrillero sandinista, héroe nacional y sacerdote Gaspar García Laviana es una excepción a la regla. Sí, una verdadera excepción porque él sí era un verdadero católico, cristiano, siervo y servidor de Dios a diferencia de los sotanudos de estos tiempos que se apartaron de Dios para convertirse en discípulos del diablo, lo cual nos hace comprender el por qué de sus permanentes fechorías. Cuando hago énfasis en las sotanas de estos curas que más bien deberían llamarles enfermedad, lo hago porque es con la sotana que ellos delinquen, violan, roban, asesinan, dan golpes de Estado y se enriquecen con la sotana y en nombre de Dios.
Ocho años antes que yo naciera a mediados de la década de 1970, el padre Laviana se unió a la causa sandinista, como colaborador y dos años después se uniría de forma pública, luego de difundir dos cartas abiertas, una dirigida al pueblo de Nicaragua y otra a sus compañeros religiosos, con el objetivo de lograr la unión del sector pastoral con la esperanza de protagonizar la evangelización por medio de las obras.
El Comandante y Padre García Laviana era un visionario y estaba plenamente convencido que el FSLN era la opción correcta en favor de los pobres por ello no dudo ni un segundo en sumarse a esta causa revolucionaria para poner fin a la cruel dictadura de los Somozas. Decía que el Somocismo era un pecado y que librarnos de la opresión era librarnos de ese pecado.
Su mensaje era recibido por los Nicaragüenses con mucha credibilidad y demasiado respeto, pues provenía de alguien que dejó su comodidad en Asturias España para luchar en favor de nuestro pueblo; «A todos mis hermanos Nicaragüenses, les pido que por su amor a Cristo apoyen esta lucha del Frente Sandinista», decía.
El Padre García Laviana presentía que moriría, pero esta convencido que sería por una buena causa:» y con el fusil en la mano, lleno de fe y lleno de amor por mi pueblo Nicaragüense, he de combatir hasta mi último aliento por el advenimiento del reino de la justicia en nuestra patria», reafirmó.
Esa dolorosa premonición se cumplió el 11 de diciembre de 1978 » la columna Benjamín Zeledón», dirigida por el querido Comandante García Laviana, fue emboscada por la Guardia Somocista en el cual pierde la vida el héroe García Laviana. El Somocismo se ensañó con Laviana y aún después de muerto siguieron atacándolo, pero esta vez desde su albañal diario «novedades» el cual tituló en su portada;»cura comunista muere en el infierno». Pero lo que Somoza jamás imaginó fue que el Padre Gaspar García Laviana, no moría sino que se multiplicaría en todo el pueblo de Nicaragua.
El Comandante Daniel resaltó la figura inmortal y siempre presente del Padre García Laviana y recuerda que un 11 de diciembre, el padre Laviana entregó su vida por la justicia, por la libertad y por la paz del pueblo nicaragüense a quien calificó como; «un ser lleno de mística cristiana que se conmovió por la represión y explotación que vivían los campesinos nicaragüenses, especialmente los de los municipios del departamento de Rivas, lugar donde llegó a predicar la palabra de Dios, la verdad, la paz y la justicia, un sacerdote que vino desde Asturias allá tierras españolas, vino desde Asturias, y no vino como Colón (Cristóbal Colón), no vino con la cruz y la espada, sino que vino con la palabra de Cristo, vino a predicar la justicia y se conmovió cuando vio la situación de nuestro país y las condiciones en que eran brutalmente explotados y reprimidos los campesinos en las comunidades en las cuales él sirvió y trabajó como sacerdote, allá en el departamento de Rivas, en Tola, en San Juan del Sur, en Cárdenas”, recordó el Comandante Daniel».
El buen Gobierno Sandinista de la Compañera Rosario y del Comandante Daniel, el 10 de diciembre de 2021 mediante decreto presidencial designó al Padre García Laviana como Héroe Nacional. El padre García Laviana, conocido en la guerrilla sandinista como “Comandante Martín”, cayó en combate a los 37 años, el 11 de diciembre de 1978, en una zona del departamento de Rivas, durante la guerra de liberación contra la Dictadura Somocista.
Resuelve:
1. Designar al sacerdote y Comandante Guerrillero Gaspar García Laviana en el 43 aniversario de su tránsito a la inmortalidad, como Héroe Nacional de la República de Nicaragua;
2. Promover más conocimiento y apropiación de su pensamiento, obra y legado como inspiración permanente, y como sublime apóstol de nuestras propuestas y prácticas cristianas, socialistas, fraternales y solidarias;
3. Hacer entrega a las familias y comunidades de Tola, San Juan del Sur, Buenos Aires y Cárdenas, y a Nicaragua entera, de este Decreto que nos honra a todos con la merecida proclamación del sacerdote y Comandante Guerrillero Gaspar García Laviana como héroe invicto de nuestra Nicaragua bendita, soberana, libre y siempre digna.
El legado del Sacerdote Gaspar García Laviana es muy valioso y nos deja una lección a todos, permitiéndonos hacer una lectura correcta de ese sacerdote asesinado por la guardia somocista y los sacerdotes de la actual iglesia católica en Nicaragua. El Padre García Laviana tenía a Dios en su corazón y por ende actuó como tal, los sotanudos de hoy tienen demonios habitando en ellos y hay que hacerles un exorcismo para sacárserlos de su tiniebla interior, pero estoy seguro sería en vano.